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Para relajarse de manera informal en cualquier lugar, tiene que ser esto
De repente, llega el verano, trayendo consigo el romance y la calidez de la lejanía. El canto de los pájaros y la suave brisa nos invitan a escuchar los susurros del viento. Es imposible no desear la brisa veraniega y los tonos anaranjados del atardecer. Me pongo la falda en nombre del verano, y al hacerlo, robo tus preocupaciones por la luna. ¡Este verano, llévalo/a de picnic o de camping !